CONSEJO GENERAL DE HERMANDADES Y COFRADÍAS
Coria del Río (Sevilla)


CORPUS CHRISTI

CORPUS CHRISTI
La festividad del Corpus Christi, se celebra en Coria del Río de forma extraordinariamente religiosa, que se ve complementada con la salida de la procesión del Santísimo desde la Parroquia de Santa María de la Estrella, haciendo su recorrido por las distintas calles que presentan un aspecto sin igual, el romero marca el camino de los diversos altares que distribuidos en distintas zonas estratégicas son auténticos templos litúrgicos de religiosidad popular.

Hasta finales del pasado siglo XX, el recién nombrado Hermano Mayor de la Hermandad del Rocío, ofrecía a los representantes de las Hermandades que participaban en el Corpus Christi un refrigerio al finalizar la solemne procesión, siendo esta la primera vez que acudía a un acto de forma oficial.

En la actualidad, las todas las Hermandades de Penitencia y Gloria montan magníficos altares a lo largo del itinerario del Corpus Christi de una belleza extraordinaria y teniendo como particularidad que algunas hermandades utilizan en su decoración ímagenes que no procesionan, así mismo todo los altares hacen referencia en su decoración a la Eucaristía y a los elementos esenciales como el pan y el vino.

Otra particularidad es la participación de niños y niñas que en el año en curso han recibido la Primera Comunión.

El barrio de San José en la mañana del Domingo celebra la festividad del Corpus Christi. El Santísimo es portado por el Sacerdote bajo palio, recorriendo las calles de este barrio que previamente se han regado con romero, teniendo su salida desde la Capilla del Convento de las Hermanas de la Cruz. Las calles presentan un aspecto sin igual, gracias a la participación de los vecinos y vecinas que exornan las calles con verdadero primor. Los altares forman parte de la liturgia del Corpus Christi, siendo cada año mayor la participación tanto en los cultos, como en la procesión.

Descripción

Esta fiesta conmemora la institución de la Santa Eucaristía el Jueves Santo con el fin de tributarle a la Eucaristía un culto público y solemne de adoración, amor y gratitud. Por eso se celebraba en la Iglesia Latina el jueves después del domingo de la Santísima Trinidad. En los Estados Unidos y en otros países la solemnidad se celebra el domingo después del domingo de la Santísima Trinidad.

La Solemnidad de Corpus Christi se remonta al siglo XIII. Dos eventos extraordinarios contribuyeron a la institución de la fiesta: Las visiones de Santa Juliana de Mont Cornillon y El milagro Eucarístico de Bolsena/Orvieto.

Urbano IV, amante de la Eucaristía, publicó la bula “Transiturus” el 8 de septiembre de 1264, en la cual, después de haber ensalzado el amor de nuestro Salvador expresado en la Santa Eucaristía, ordenó que se celebrara la solemnidad de “Corpus Christi” en el día jueves después del domingo de la Santísima Trinidad, al mismo tiempo otorgando muchas indulgencias a todos los fieles que asistieran a la santa misa y al oficio. Este oficio, compuesto por el doctor angélico, Santo Tomás de Aquino, por petición del Papa, es uno de los más hermosos en el breviario Romano y ha sido admirado aun por Protestantes.

La muerte del Papa Urbano IV (el 2 de octubre de 1264), un poco después de la publicación del decreto, obstaculizó que se difundiera la fiesta. La fiesta fue aceptada en Cologne en 1306. El Papa Clemente V tomó el asunto en sus manos y en el concilio general de Viena (1311), ordenó una vez más la adopción de esta fiesta. Publicó un nuevo decreto incorporando el de Urbano IV. Juan XXII, sucesor de Clemente V, instó su observancia.

Procesiones. Ninguno de los decretos habla de la procesión con el Santísimo como un aspecto de la celebración. Sin embargo estas procesiones fueron dotadas de indulgencias por los Papas Martín V y Eugenio IV y se hicieron bastante comunes en a partir del siglo XIV.

El Concilio de Trento declara que muy piadosa y religiosamente fue introducida en la Iglesia de Dios la costumbre, que todos los años, determinado día festivo, se celebre este excelso y venerable sacramento con singular veneración y solemnidad, y reverente y honoríficamente sea llevado en procesión por las calles y lugares públicos. En esto los cristianos atestiguan su gratitud y recuerdo por tan inefable y verdaderamente divino beneficio, por el que se hace nuevamente presente la victoria y triunfo de la muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Juan Pablo II ha exhortado a que se renueve la costumbre de honrar a Jesús en este día llevándolo en solemnes procesiones.

En la Iglesia griega la fiesta de Corpus Christi es conocida en los calendarios de los sirios, armenios, coptos, melquitas y los rutinios de Galicia, Calabria y Sicilia.


SANTA JULIANA DE MONT CORNILLON Y LA FIESTA DEL CORPUS CHRISTI:

La santa nace en Retines cerca de Liège, Bélgica en 1193. Quedó huérfana muy pequeña y fue educada por las monjas Agustinas en Mont Cornillon. Cuando creció, hizo su profesión religiosa y más tarde fue superiora de su comunidad. Por diferentes intrigas tuvo que irse del convento. Murió el 5 de abril de 1258, en la casa de las monjas Cistercienses en Fosses y fue enterrada en Villiers.

Juliana, desde joven, tuvo una gran veneración al Santísimo Sacramento. Y siempre añoraba que se tuviera una fiesta especial en su honor. Este deseo se dice haberse intensificado por una visión que ella tuvo de la Iglesia bajo la apariencia de luna llena con una mancha negra, que significaba la ausencia de esta solemnidad. Ella comunicó esta visión a Roberto de Thorete, el entonces obispos de Liège, también al docto Dominico Hugh, más tarde cardenal legado de los Países Bajos; a Jacques Pantaleón, en ese tiempo archidiácono de Liège, después obispo de Verdun, Patriarca de Jerusalén y finalmente al Papa Urbano IV.

El obispo Roberto se impresionó favorablemente y como en ese tiempo los obispos tenían el derecho de ordenar fiestas para sus diócesis, invocó un sínodo en 1246 y ordenó que la celebración se tuviera el año entrante; también el Papa ordenó, que un monje de nombre Juan debía escribir el oficio para esa ocasión. El decreto está preservado en Binterim (Denkwürdigkeiten, V.I. 276), junto con algunas partes del oficio.

El obispo Roberto no vivió para ver la realización de su orden, ya que murió el 16 de octubre de 1246, pero la fiesta se celebró por primera vez con los cánones de San Martín en Liège. Jacques Pantaleón llegó a ser Papa el 29 de agosto de 1261. La ermitaña Eva, con quien Juliana había pasado un tiempo y quien también era ferviente adoradora de la Santa Eucaristía, le insistió a Enrique de Guelders, obispo de Liège, que pidiera al Papa que extendiera la celebración al mundo entero.


MILAGRO EUCARÍSTICO DE ORVIETO / BOLSENA:

Orvieto no se puede olvidar porque allí se encuentra un prodigio divino. Su catedral es custodia de un milagro Eucarístico que se puede venerar en la capilla izquierda. Se trata de un corporal que muestra la Sangre que brotó de una Sagrada Hostia.

En el año 1264 el Padre Pedro de Praga, Bohemia, dudaba sobre el misterio de la transustanciación del Cuerpo y de la Sangre de Cristo en la Eucaristía. Acudió así en peregrinación a Roma para pedir sobre la tumba de San Pedro la gracia de una fe fuerte. De regreso de Roma, Dios se le manifestó de manera milagrosa ya que cuando cuando celebraba la Santa Misa en Bolsena, en la cripta de Santa Cristina, la Sagrada Hostia sangró llenando el Corporal de la Preciosa Sangre.

La noticia del prodigio llegó pronto al Papa Urbano IV, que se encontraba en Orvieto, ciudad cercana a Bolsena. Hizo traer el corporal y, al constatar los hechos, instituyó la Solemnidad de Corpus Christi.

El mismo Papa Urbano IV encargó a Sto. Tomás de Aquino la preparación de un oficio litúrgico propio para esta fiesta y la creación de cantos e himnos para celebrar a Cristo Eucaristía. Entre los que compuso está la sublime secuencia “Lauda Sion” que se canta en la Misa de Corpus Christi.

El año 1290 el Papa Nicolás IV, a petición del clero y del pueblo, colocó la primera piedra de la nueva catedral de Orvieto donde aún se encuentra la sagrada reliquia.

 

PROCESIÓN:

Del latín processus, progresión, acción de avanzar

Dos significados de procesión en la religión: en la Liturgia y en la Teología.

1. Liturgia. Acto sagrado en el que personas, generalmente con el clero, van solemnemente de un lugar a otro haciendo un homenaje público a Dios, a la Virgen o a los santos. Puede ser dentro de la iglesia, entre iglesias, etc. Hay diferentes costumbres en las que se utilizan diversos himnos y oraciones. Pueden llevar flores, cirios, estandartes, etc. Hay procesiones festivas y otras penitenciales. Las procesiones pueden estar asociadas con una fecha, con una intención especial (fin de una epidemia, pedir perdón, acción de gracias, etc.) o pueden ser un acto de devoción frecuente como ocurre en ciertos santuarios.

La práctica de las procesiones comenzó en el Antiguo Testamento. Un ejemplo: las procesiones con el Arca de la Alianza. La más importante para los cristianos es la procesión con el Santísimo Sacramento. 

¿Por qué en procesión?

 La Virgen María le pidió a Sta. Bernardita: "Vengan en procesión" (a la gruta de Massabielle, Lourdes). Ver procesión en el santuario mariano de Lourdes

Para manifestar, como hijos suyos, nuestra unidad en el amor y sumisión al Señor. Nos unimos formando visiblemente un cuerpo que camina en oración junto con María y los santos. Cuanto le agrada al Señor y a la Virgen que sus hijos caminen juntos. Mientras que el demonio trata siempre de dividirnos y sucitar enemistades, nosotros le vencemos uniendonos como Iglesia.

La procesión deber ser signo y testimonio de nuestro compromiso por cumplir el mandamiento del Señor: "Amense unos a otros como yo los he amado" (Juan 15,12).

Procesiones más destacadas:

-Corpus Christi: Fiesta de la Eucaristía.

-Presentación del Señor, la procesión de los fieles con candelas en la mano al encuentro de Cristo Luz del mundo

-Domingo de Ramos, con ramos saludamos a Jesús.

-Jueves Santo, acompañamos al Santísimo Sacramento hasta el lugar de la reserva.

-Viernes Santo, adoración de la cruz

-Vigilia Pascual, con el cirio encendido.
 

2. Teología. El origen de uno de otro. Una procesión se dice ser externa cuando el término de la procesión va fuera del principio o fuente del cual procede. Por ejemplo, las criaturas proceden de Dios por procesión externa.

Una procesión interna divina significa el origen de una persona divina de otra persona divina (El Padre del Hijo) o de otras personas divinas (El Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo), por la comunicación eterna de una y la misma esencia divina.
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